En el mundo de la música urbana, el nombre artístico lo es todo. Es la marca, el estilo y la armadura con la que los artistas conquistan escenarios. Sin embargo, para La Joaqui y Luck Ra, sus alias son solo la punta del iceberg de una historia que comenzó mucho antes de la fama. Ahora que la pareja ha oficializado su convivencia en un lujoso refugio, el interés por saber quiénes son realmente cuando se apagan las luces ha crecido exponencialmente.

El nombre detrás de la "Reina de la RKT"

Aunque todos la llaman La Joaqui, su nombre real es Joaquinha Lerena De La Riva.

Nacida en Mar del Plata, la artista eligió una variante de su nombre de pila para construir su carrera. El apodo "Joaqui" surgió de manera natural entre sus amigos y familiares, pero ella decidió darle fuerza y convertirlo en un estandarte de resiliencia y empoderamiento femenino en un género históricamente dominado por hombres. Joaquinha, antes de ser la estrella que llena estadios, pasó gran parte de su infancia en Costa Rica, lo que moldeó su personalidad ecléctica y su particular forma de hablar.

Luck Ra: del anonimato en Córdoba al estrellato nacional

Por su parte, el cordobés que hace bailar a todos con sus cuartetos y colaboraciones no nació con un nombre de "superhéroe" del pop. El verdadero nombre de Luck Ra es Juan Facundo Almenara Ordóñez.

El origen de su seudónimo es curioso y tiene raíces en su pasado como gamer. "Luck" proviene de la suerte y "Ra" son las siglas de su nombre real invertidas o modificadas. Facundo, como lo llama su familia en Córdoba, pasó de ser un joven que subía videos a YouTube desde su cuarto a ser el artista más escuchado de Argentina, logrando que su identidad civil quede prácticamente en el olvido para el gran público.

Una convivencia con nombre y apellido

Hoy, Joaquinha y Facundo comparten mucho más que una pasión por la música. La mudanza a su nueva casa —caracterizada por su estilo rústico y paredes de madera— marca el inicio de una etapa donde los alias quedan en la puerta. En la intimidad de su hogar, junto a las hijas de la cantante, Shaina y Eva, no hay "reinas" ni "estrellas de cuarteto", sino una familia ensamblada que apuesta al amor genuino.